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VOLUMEN II/ NÚMERO 2/ AÑO 1/ ISSN 977245257580/ PÁGINAS 70-83/ RECIBIDO: 07-10-2020/ APROBADO: 11-11-2020/ www.revpropulsion.cl
Alvar Núñez Cabeza de Vaca: una mirada desde la Antropología
relatado en Naufragios. De inicio10, dice que cruzaron diversos ecosistemas en los que había
ríos caudalosos y grandes lagunas, amplios desiertos, montes muy espesos con grandes
arboledas, en las que reconocieron cedros, encinos, liquidámbar, nogales, palmitos, pinos,
robles y sabinas. En cuanto a la fauna menciona conejos, leones, liebres, osos, venados,
zarigüeyas y muchos moscos. El clima era muy extremoso, con mucho frío o mucho calor.
Quienes ahí habitaban conocían muy bien su entorno. Se trataba de grupos nómadas
estacionarios y/o agricultores incipientes, que compartían una economía mixta para
sobrevivir, así que cazaban, pescaban y recolectaban lo que encontraban a su paso y todo lo
iban aderezando de tal manera que pudiera ser comestible. Para pescar tenían redes; para
cortar cuchillos de pedernal, conchas y huesos de venado; dientes de ratón para horadar;
y arcos, echas y garrotes, para cazar y defender al grupo. El autor asegura haber visto oro,
alcohol, hierro, cobre, plata y otros metales que los indios no apreciaban, ni les hallaban un
uso práctico.
Había grupos que no sembraban por no perder la cosecha, a diferencia de otros que
lo hacían tres veces al año; el producto que recogían se circunscribía a calabaza, frijol y
maíz. Asimismo, conocían los periodos de maduración de los frutos y la época en que había
pescado; para todo lo anterior eran muy diestros y ejercitados, ya que de ello dependía su
sobrevivencia.
Su dieta incluía todo recurso que, ya fuera natural o procesado, pudiera servir de alimento:
arañas, bledo, calabaza, cangrejo, codorniz, corteza de árbol, culebras, estiércol de venado,
frijol, gusano, hieros, huevo de liza o de hormiga, fruta chácan, fruta con más leche que
agua, gusanos, lagartijas, madera, maíz, mariscos, mezquite, mora de zaizas, nopales, nuez,
ostión, pájaros, pescado, polvo de paja, piñón, raíz salamanquesa, tierra, tunas, vaca (bisonte),
venado, víboras y yerbas, entre otros. Bebían muy mala agua: o de lluvia o un espumoso de
yerbas.
Sabían, por tanto, secar, guisar, moler, tostar, procesar, hacer polvo, pellas, espuma, masa
o harina de mezquite y/o de maíz. Asimismo, comían los alimentos crudos, cocidos o asados.
Utilizaban varias formas de cocción, una de ellas en hornos bajo la tierra y, otra, mediante el
uso de calabazas partidas en dos, en cuyo interior ponían agua que llevaban a ebullición con
piedras calientes mismas que iban cambiando con tenazas de palo conforme perdían calor;
ahí colocaban lo que iban a cocer. Como menaje usaban cántaros, ollas y vasos.
El trabajo se dividía por sexo y edad. Las mujeres eran muy trabajadoras. En la noche,
atizaban el horno para secar las raíces y, al amanecer, traían leña y agua a sus casas. Además,
ordenaban sus habitaciones, cargaban las esteras y servían la comida. Cuando estaban en su
costumbre (menstruación), solo preparaban los alimentos propios ya que por superstición
los demás no debían comerla. Los hombres eran holgazanes, borrachos y mentirosos. No
cargaban ni llevaban cosa de peso, únicamente sus arcos y echas. Corrían mucho y sin
descanso, desde el alba hasta el anochecer, lo que les era muy útil cuando trataban de
alcanzar venados.
Su movilidad era en canoas por los ríos y lagunas. Y, a pie, por veredas ya trazadas y
señaladas por las estrellas (sabían cuándo y por donde salían). Asimismo, seguían el vuelo
10 En muchos casos, para hacer más amena la redacción, uso expresiones del mismo texto. Algunos datos no son
tan comprensibles, pero así están expuestos en el texto.